Resurrección.

La escena se matizaba con risas y llantos, fuera y dentro de la iglesia respectivamente, siendo verdaderamente mas reales las rizas que los llantos, y también más vistosas y hasta más naturales. Algunas rizas arrancaban algunas lagrimas que de a poco se transformaban en un leve y momentáneo llanto, como rememorando algo muy lejano que producía un malestar pasajero.

Pero dentro de la iglesia y fuera del tumulto, como abstraída, la única persona que llora junto nuestro en el nacimiento y por nosotros en nuestra despedida, el único llanto sincero y desgarrador que, aunque más fuertes, las risas no pueden evitar que algunas almas lo escuchen.

Me alejé un poco de mi madre y, sin poder dejar de mirar las caras, comencé a escuchar una muy distorsionada, por no decir deformada, historia de mi vida, por supuesto de aquellas bocas que menos conozco y relatada con timbres de voz muy poco familiares y hasta extraños. Es muy gracioso como pueden volver a matarlo a uno mil y una vez si se lo proponen y utilizando la mas mortífera y efectiva arma como lo es el pasado del muerto.

La distancia física que separa a los concurrentes del cajón es la misma que los separaba del muerto cuando aun estaba vivo, cuanto mas me alejo menos relacionadas con mi persona son las conversaciones, y las personas, hasta me encontré con dos personas en el umbral de la iglesia que discutían sobre las virtudes del auto de alguno de los dos, como sus caras no me resultaban familiares en lo absoluto, emprendí la vuelta con esperanzas de algo más.

Poco tiempo me quedaba para decidir si volvía a mi cuerpo o no, pero, aunque de apariencia simple, era la decisión mas difícil que me tocaba enfrentar, ya que al morir cuando aun estaba en vida, veía la muerte como una resurrección y al resucitar de esta muerte seria como morir ante mi anterior resurrección que fue la muerte física.

Volvía distraído, no puedo decir que estaba pensando porque la muerte es un estado donde uno y sus pensamientos son una misma cosa, y la vi, lloraba, y yo deseaba que ese llanto fuera real, intentaba mentirme a mi mismo, pero un pensamiento propio se lleva bien con uno ajeno y de lejos se notaba que lloraba porque debía y porque nunca le costo mucho simular un llanto en el momento justo. Era como una actitud casi política. Esto ponía las cosas mas difíciles ya que ella había logrado matarme antes de mi muerte y si por ella resucitaba, seria como un autentico suicidio a mi actual resurrección, y le regalaría con esto un inmerecido e injusto triunfo sobre la vida y la muerte, otro mas.

Lo que luego sucedió no estaba bien cuando aun vivía bajo las leyes de los vivos, pero quien vendría a decirme nada y además ya estaba muerto y con mi muerte murieron también mis leyes ; así que me dirigí hasta el altar y me pare sobre él, para poder ver y oír a todos los presentes y así contemplar mejor la situación. Mire las caras, escuche los pensamientos y hasta me atreví a leer sus ojos y escuche las risas y los llantos y percibí la inaguantable necesidad de que esto se terminara de una vez y entendí para siempre todo lo que dice un silencio. Salte al piso más bajo, donde yacía mi cuerpo muerto, inservible ya, lo mire y entendí por que nadie regresa de su muerte, porque nadie se atreve a tomar una decisión mientras le queda tiempo, yo la tome y sigo totalmente convencido de que fue la correcta.

Ya no quedaban lugares de donde agarrar el cajón, pero camine junto a él, creo que era el único merecedor de acompañarlo hasta su tumba.

 

1 comentario:

  1. Sabes que me encanta la manera en que siempre comentas mis posts. Siempre algo para decir, y lo mejor es que tambien me gustan las cosas que decis, y me hace sentir muy chica con respecto a vos... Me gusta que pases y me recuerdes que hay alguien que le interesa lo que publico.
    Aca dejo mi señal de vida, espero no perder la costumbre...
    un beso

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