El infierno se ha vuelto la norma del paraíso, su plano ineludible, su modelo. Las Evas se suicidan de hambre, para gustarle a los Adanes, que las obligan a morir de belleza. La vergüenza es para todo el que se ponga la hoja de la parra incorrecta y no se atreva a mostrar su desnudez cultivada en gimnasios. Nada es real, ellos estudian técnicas para seducir a Eva y ellas actúan como si fuese el único hombre sobre la tierra que les promete el paraíso para ellas solas. El beso es la prolongación del sexo, que sólo engendra odios y nostalgia, y no al revés, el sexo prolongación del beso que no alcanza a decir lo que siente. Los sentimientos que unen a las personas son las obsesiones, las locuras, la posesión. Nadie se interesa por nadie. Quien abraza miente y los ojos se quedan callados, no dicen nada. Se puede llegar a matar en nombre del más noble sentimiento y luego matarse en recalcitrantes recuerdos de la nada que, por supuesto, nada puede llenar. La gente se encierra en las pupas de la depresión, sin la más mínima intención de volverse mariposas. Y las flores del jardín son sintéticas, como las narices. En el medio de este paraíso infernal hay un árbol, del que el dios macabro de estas tierras dijo sentenciando a los que aquí habitan: De este árbol no has de comer, porque este árbol engendra la expulsión de este paraíso. Aún no hubo ninguna Eva que invitara a su Adán, tentado por un pájaro blanco, a comer del fruto del amor.
Precisamente el otro día hablaba con una amiga de lo poco cercanas que son hoy las relaciones, de la casi inexistencia de vínculos fuertes, de lo dificil que resulta realizar encuentros verdaderos, de la sensación de hielo que producen la mayoría de las conversaciones.....Y ahora con el miedo que intentan meternos en el cuerpo con lo de la gripe A, nos va a dar hasta miedo tocarnos.
ResponderEliminarQue triste, que extraño.
Besos.
precioso el texto.. y esta muy bien ver todo esto amigo, pero un consejo, jamas te centres en ello o acabara contigo.
ResponderEliminarun abrazo!
Hay me siento re identificada. En si toda la sociedad esta asi sintiendose y viviendo por ser bella y gustar a los demas sin pensar lo que ocasiona en su cuerpo y en su mente.
ResponderEliminarCon respecto al fruto del amor, siempre es mas facil invitar a comer del fruto del placer, el cual es muy poco probable que alguien te diga no, en cambio en el amor se mezclan muchos otros sentimientos de los cuales muchas veces uno sale herido, por lo cual muchos prefieren no probar.
Besitos Nacho!
hay un mini cuento de katherine mansfield "the apple tree" que me hizo link con este no se por que. igual ya sabes mi opinion con respecto a este tema :)
ResponderEliminarbeso
Es increiblemente real lo que escribiste... que lástima identificarnos con relaciones así...
ResponderEliminarun besoo!
Tiene que ver un poco con mi vuelta de hoy, no? Qué bueno encontrar este tipo de "casualidades".
ResponderEliminarEstuve leyendo lo que me perdí estando de viaje, la verdad, sos un gran escritor.
Abrazos cálidos.
Un texto magnifico, lleno de significado y reflejo de una sociedad que nos engulle... un paraíso infernal donde ya no existe lo puro y lo bello sino solo lo superficial y lo material. Realmente magnifico! Saludos!
ResponderEliminarAsusta la semejanza entre algunas de las características de este paraíso y el mundo real. Quizá la mayor diferencia entre ambos sea la existencia de ese árbol. Y, por Dios, ¡que alguien coma un fruto!
ResponderEliminarRealmente me declaro un profundo admirador de este blog. Tiene una mezcla de filosofía, inteligencia, agudeza y sutileza que me subyuga y me desencadena procesos reflexivos muy particulares... un cordial saludo.
ResponderEliminarTan real como que tomo más de quince cafés al día.
ResponderEliminarIgnacio eres increíble amigo.
El pecado del vientre sangrando los lamentos.
mis besos muy grandes