Ingratitud.

Me has hecho elegir entre ser rico o ser poeta, como si de mi dependiese; y me abandonas porque no quieres vivir en la pobreza.

5 comentarios:

  1. ///Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
    Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
    Me engañan y yo debo ser la mentira.
    Me incendian y yo debo ser el infierno.
    Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
    Mi alimento es todas las cosas.
    El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
    Debo justificar lo que me hiere.

    Soy el poeta. (JLB)

    ////

    Todo dicho.
    Beso enorme.

    SIL

    ResponderEliminar
  2. Sencillamente ¡Sublime!
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  3. Magnífico, Ignacio!! Como si uno pudiera cambiar quien es, vaya (in)credulidad.

    Un besazo,

    A.

    ResponderEliminar
  4. Paso casualmente por este blog y me encuentro con esta perfecta definición de mi estado actual...
    Un abrazo admirado

    ResponderEliminar
  5. JÁ, entendido a la perfección, mi comandante! Estamos en sintonía :)

    ResponderEliminar