[Un hombre despedía a una mujer todas las noches con sus Buenas Noches, pero comenzó a no encontrasela pare decirselo, y ella escribió] No puedo irme a dormir... no sin mis buenas noches.
Mmmm...nada me gusta mas que descubrir dentro de una mirada lo que de verdad escondemos dentro como nuestro mayor tesoro. Hay seres tan fáciles de leer y otros sin embargo totalmente herméticos, pero sin duda alguna es una delicia leer en los ojos de quien te mira y lo es también dejarse entender por ese medio tan sutil y preciso. un beso desde el norte
Ignacio, por eso, me gusta cuando hablo mirar, y que me miren a los ojos, cuando alguien desvía la mirada, malo, salvo que sea por timidez, así, es la única manera, para mí válida, de no mirarme a los ojos, pliego, y no quiero saber, nada.
Gracias, por seguirme, de esta manera podré hacer una escapada, y venir. Sé que me ha comentado otras veces, pero estoy por asegurar, que en la lista prioritaria de mis blogs, no le tengo, y aún así un lío, porque no puse nombres, y entonces np me aclaro, claro...
Creo recordar, que lo conocí, por algún poema, dejado en Bohemia, ahora, no veo si participa o no, es lo de menos, como me sigue, lo dicho.
Excelente, muchas veces es así. Es el problema de hablar con la mirada, que la mirada pocas veces aprende a mentir.
ResponderEliminarBesos.
Genial, inspirador. No se si por suerte o por desgracia soy poseedora de un par de esas miradas transparentes...
ResponderEliminarCasi me matas con semejante revelación... Me ha tomado como tres minutos procesarlo del todo...
ResponderEliminarGracias...
Beshos!
Muy bueno!
ResponderEliminarEs muy cierto, sí. A veces pasa.
[Un hombre despedía a una mujer todas las noches con sus Buenas Noches, pero comenzó a no encontrasela pare decirselo, y ella escribió]
ResponderEliminarNo puedo irme a dormir... no sin mis buenas noches.
Una mirada vale mas que mil palabras...
ResponderEliminarTan trillado pero tan cierto a la vez.
Besitos Ignacio!
Mmmm...nada me gusta mas que descubrir dentro de una mirada lo que de verdad escondemos dentro como nuestro mayor tesoro.
ResponderEliminarHay seres tan fáciles de leer y otros sin embargo totalmente herméticos, pero sin duda alguna es una delicia leer en los ojos de quien te mira y lo es también dejarse entender por ese medio tan sutil y preciso.
un beso desde el norte
es genial como en una mirada se pueden trasmitir tantas cosas.
ResponderEliminary lo peor de todo es que es un lenguaje que aun no dominamos por completo. muy peligroso, no?
ResponderEliminarNi más ni menos.
ResponderEliminarMil cariños
Mis ojos no pueden esconder esas cosas que no quiero que sepan...
ResponderEliminarEs que algunas miradas dicen mas que mil palabras...
ResponderEliminarEs que esas ventanitas, a veces muestran y otras delatan, dependiendo de quien mire y de quien reciba la mirada.
ResponderEliminarUn beso.
Ignacio, por eso, me gusta cuando hablo mirar, y que me miren a los ojos, cuando alguien desvía la mirada, malo, salvo que sea por timidez, así, es la única manera, para mí válida, de no mirarme a los ojos, pliego, y no quiero saber, nada.
ResponderEliminarGracias, por seguirme, de esta manera podré hacer una escapada, y venir. Sé que me ha comentado otras veces, pero estoy por asegurar, que en la lista prioritaria de mis blogs, no le tengo, y aún así un lío, porque no puse nombres, y entonces np me aclaro, claro...
Creo recordar, que lo conocí, por algún poema, dejado en Bohemia, ahora, no veo si participa o no, es lo de menos, como me sigue, lo dicho.
un fuerte abrazo
Maite